- Mostrar las buenas intenciones del gobierno.
- Obligar a los padres a comprar libros nuevos y conseguir así que las editoriales se sigan forrando a nuestra costa.
Ahora que parecía que se apostaba por no cambiar libros, el año que viene nuevos libros para 1º, 3º y 5º y al siguiente para el resto de cursos.
La ley, que al final dice poco y sigue siendo un marco general que no mejora nada, no va a mejorar la educación ni su calidad.
Por mucho que repita la palabra calidad, hace falta algo más.
Chicos, chicas... o mejoramos el sistema educativo entre todos o aquí seguimos igual.
Me consuela que no ataque a mis líneas pedagógicas, pero me desconsuela ver que se habla más de tecnologías que de personas...
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