A ver, señores, seamos serios.
El vaso no está ni medio lleno, ni medio vacío.
Sí, sí, os hablo del típico ejemplo del optimismo y el
pesimismo.
El vaso SIEMPRE está lleno, aunque sea de aire.
Algunos diréis que el aire no cuenta.
Pero si no tuvierais ese aire, ya estaríais muertos.
Por lo tanto, tenemos un motivo para decir, que no hay vasos
vacíos.
Lo que hay es gente quejumbrosa que necesita aprender que
vivir es maravilloso.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada