Es triste enterarse de que en algunos lugares se juegan a suertes las plazas que se van a suprimir en nuestras escuelas.
Es triste saber que no importan los resultados, las ratios, el índice de matriculaciones, la satisfacción de los padres, ni la de los alumnos.
Es triste saber que todo eso no importa nada. De hecho, nada importa.
Ahora, mi pregunta es: ¿Si cosas tan importantes se juegan a suertes, este sistema será de uso común en España para resolver todos nuestros problemas?
-¿Nos jugamos a suertes a quien le toca tener estación de AVE?
-¿Pares o nones?
.¿Nos jugamos a suertes qué hospital cerramos?
-¿Nos jugamos a suertes si imputamos a alguién más?
¿Por qué no?
Por cierto, la supresión de la zona para la matriculación en las escuelas no fue por el bien de los padres, tal y como se vendió, fue para poder recortar el máximo número de maestros, aulas y escuelas posibles. Esto hará subir la ratio y en consecuencia empobrecerá el sistema educativo.
Ellos os dijeron que era una reivindicación histórica vuestra.
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